Lee Cross es una escultora de Alaska que convierte fielmente cachorros de animales en peluches con una calidad incuestionable. La gran característica de estos peluches, sin duda alguna, es el realismo con el que están reproducidos.
Los peluches suelen ser juguetes que nos acompañan en nuestra infancia. Todos hemos tenido un peluche que nos ha robado el corazón y que siempre recordaremos. Estos juguetes peludos son muy achuchables y son recomendables para niños de muy corta edad. Hay gente que confecciona sus propios peluches con el afán de tener uno personal y totalmente customizado. Esta de moda la elaboración artesanal de juguetes y los peluches no son una excepción. ¿Porqué no han pasado de moda los peluches si no dejan de ser un juguete con pelo? Personalmente creo que el secreto reside en su simpleza y su carisma. Los peluches son reproducciones caricaturizadas de animales, fáciles de tratar y que suelen acompañar a los más pequeños en sus horas de sueño. Es por eso que, al niño le marca puesto que su cerebro está creciendo haciendo que la zona de la memoria despierte de su letargo y no puede evitarse que su «acompañante» se quede grabado en su retina. Además no poseen ningún componente electrónico, ni ninguna pieza pequeña que el niño pueda llevarse a la boca, por lo que son un divertimento 100% para los más pequeños de la casa. Lee Cross es una de estas artesanas que elabora sus propios peluches, pero lo hace con una peculiaridad: el realismo.
Lee Cross es una escultora de talento que vive en Alaska, que ha dominado el arte de la elaboración artesanal de peluches con tal perfección, que reproduce fielmente cachorros de animales que nos podemos encontrar en la naturaleza más salvaje. La idea es que el niño se vaya acostumbrando a este tipo de animales y no a los caricaturizados de siempre como el típico oso de peluche, con el fin de estar más sintonizado con la naturaleza real.
El proceso de creación de un peluche, según relata Lee, empieza con la elaboración del esqueleto del peluche. Este esqueleto se envuelve con el relleno blandito que se tratará para darle la forma del cachorro que se va a reproducir. Después se cubre todo con tela de peluche que se decora a mano con piel sintética y con pintura. Aclarar que Lee Cross no utiliza moldes en sus creaciones, todo lo hace a mano para dotar de mayor realismo a la figura. Una vez está el peluche decorado con sus últimos detalles (ojos, cuernos, bigotes, garras…), a Lee le faltaría el último paso, subirlo a la plataforma eBay para venderlo por subasta. El trabajo de Lee es muy cotizado. Ha vendido trabajos desde 185 dólares hasta 950 dólares, coste que permite a la escultora vivir de lo que más le gusta, la elaboración de esculturas, ya sean peluches o animales fantásticos (otra de sus pasiones).
Si os pasáis por el portfolio de Lee Cross veréis que otro de sus hobbies es la creación de animales fantásticos. Animales sacados de la imaginación de Cross, que bien podrían estar en películas como el Señor de los Anillos, Harry Potter o las Crónicas de Narnia. Además llevan su sello ya que, aún siendo criaturas relacionadas con la magia y lo fantástico, conserva en ese halo de fotorrealismo que tanto nos ha llamado la atención de la escultora.
Os dejo con una muestra de su trabajo:
Cabrita
Tigre Blanco
Panda
Zorro
Leoncito
Lobo
Foca
Yorkshire
Esperamos que el trabajo de Lee Cross te haya gustado y te animes a crear tus propios peluches para que, si alguna vez tienes un hijo o si ya lo tienes, puedas regalarle un acompañante del que nunca se separará ni olvidará.
¿Y tú? ¿Cual fue el peluche que marcó tu infancia?