Como ya se van aproximando los carnavales hoy os enseño unos disfraces para niños de lo más tiernos.
Pueden convertirse en el rey de la selva, es decir, en un temeroso león. Y así controlar la selva de la guardería con sus rujidos.
O también pueden convertirse en una tierna ovejita, muy dulce y suavecita que sólo darán ganas de abrazarla.
Vía: gachetoregalos