Los niños de hoy (y también los mayores) pueden pasar horas y horas jugando a videojuegos, hecho que no es beneficioso para ellos en muchos aspectos. Es cierto que hay muchos videojuegos educativos enfocados para niños pero siempre debe haber un control. 
Para evitar el exceso de tiempo frente a la pantalla (bien sea de la televisión o de las consolas de mano) en Japón se ha inventado un nuevo periférico para la Nintendo DS que ayuda a controlar el tiempo que emplearían los niños a la hora de jugar. Se trata de un cartucho de GBA que puede programarse para apagar la consola automáticamente al pasar períodos de 30, 60, 90 o 120 minutos.
Además también cuenta con un sensor que capta la distancia que hay entre los ojos del jugador y la pantalla, de forma que si se rebasa el límite de seguridad la consola comienza a emitir una alarma sonora y a vibrar.
De momento solo se ha comercializado en Japón, a un precio que ronda los 35 €, y al tener un formato GBA sólo sería compatible con consolar DS y DSLite, ya que DSI no dispone de ese puerto de expansión.
Vía: 20 minutos
