Beneficios que aportan los juegos de construcción a los más pequeños de la casa

De entre todos los tipos de juguetes que nos podemos encontrar en el mercado para los más pequeños de la casa, los juegos de construcción suelen ser uno de sus favoritos. Tener la posibilidad de crear cosas a partir de piezas sueltas, suele provocar en ellos una sensación motivadora a la vez que se divierten. Esto ha provocado que este tipo de juegos perduren en el tiempo, y que no tenga pinta de que sigan siendo así. Dentro de los juegos de construcción, nos podemos encontrar desde sencillos juegos para crear estructuras básicas, pensados para niño de meses, hasta mecanos o construcciones más completas para niños de más edad. Independientemente del juguete de construcción elegido, todos ellos ofrecen unos determinados beneficios. Veamos a continuación los principales.

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Identificar el mundo que les rodea

Por medio de los juegos de construcción, los más pequeños son capaces de irse dando cuenta de las cosas que les rodea, adquiriendo visión espacial, a la vez que reconocen su entorno. Es cuando empiezan a adquirir conceptos como grande, pequeños, alto o bajo, a la vez que empiezan a identificar diferentes formas geométricas.

Desarrollo de habilidades motrices

A la vez que van manejando las piezas del juego, van mejorando sus habilidades motrices, mejorando su coordinación ojo-mano, o lo que es lo mismo, desarrollan sus habilidades motoras finas. Estos juegos también les ayudan a fortalecer los músculos de las manos y los dedos, al tener que sostener, con fuerza, las piezas para que no se les caigan al suelo y poder colocarlas en su sitio.

Desarrollo intelectual

Los juegos de construcción, desde su aparición, han destacado por ser juegos que favorecen el desarrollo intelectual, emocional y cognoscitivo de los niños. Gracias a este tipo de juegos, los pequeños pueden mejorar su aprendizaje del lenguaje, pudiendo empezar a hablar antes.

Creatividad

Son juegos que están pensados para fomentar la creatividad y la estimulación mental. Los niños pueden dar rienda suelta a su imaginación para crear cualquier estructura que se le pase por su cabeza. Lo mejor es dejarles libres y que ellos hagan lo que quieran, permitiendo que se den cuenta de sus errores para que poco a poco vayan aprendiendo de ellos.

Nuevos conceptos más complejos

También adquieren conceptos algo más complejos. La simetría o proporción; la resistencia, en cuanto a la dureza de los materiales, o a la solidez y consistencia de las estructuras que construyen; y el equilibrio, aprenden cómo han de disponer los bloques o piezas para que se sostengan sobre los anteriores, que ejercen como base, sin caerse, o aprenden cómo los cuerpos sometidos a ciertas fuerzas se contrarrestan entre sí.

Trabajo en equipo

Los juegos de construcción son ideales para practicar con hermanos o amigos. Gracias a ello aprenderán a relacionarse socialmente con otros niños y a tener una visión colaborativa y participativa en pos de un objetivo común.

Refuerzo de la autoestima

Es posible utilizar este tipo de juegos como herramientas para mejorar su autoestima y seguridad. Para conseguirlo, tan solo es necesario felicitarles cuando hayan construido algo, independientemente del sentido que pueda tener.

Estimulan el esfuerzo y la paciencia

Es importante que desde temprana edad, los pequeños aprendan que la vida no es un camino sencillo y que hay ocasiones en las que se puede fallar. Los juegos de construcción les permite confiar más en sí mismo, demostrando que pueden hacer cosas con las piezas. Pero también son perfectos para que empiecen a tolerar las frustraciones, por ejemplo, cuando la construcción se cae.

Desarrollo de juego simbólico

Las construcciones pueden servir de base para el desarrollo del juego simbólico también llamado de simulación donde el niño recrea situaciones que ve en la vida real. Por ejemplo, varios cilindros colocados de forma estratégica entre otras piezas, pueden simular un lavadero de coches.

Memoria visual

Por último, queremos destacar que también les permite desarrollar su memoria visual, reproduciendo modelos reales como pueden ser una casa, un puente o un castillo.

Así que ya sabéis, si queréis que vuestros pequeños desarrollen su imaginación a la vez que se divierten, los juegos de construcción es una de las mejores opciones del mercado.

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