Mattel, la empresa más famosa en lo que concierne a la fabricación de juguetes registró por cuarto trimestre consecutivo un descenso en sus ventas que se relacionan directamente con la escasa demanda de sus productos estrellas “Barbie” y “Fisher-Price”.
¿La responsable es Barbie?
Ciertamente, las ventas a nivel mundial de la muñeca más famosa del mundo han ido cayendo durante nueve de los últimos once trimestres, descendiendo de esta manera un 21 por ciento mientras que las ventas de los juguetes preescolares Fisher-Price marcaron un descenso en sus ventas de un 16 por ciento en el tercer trimestre concluido el 30 de septiembre.
De esta forma, Mattel una de las marcas más famosas a nivel mundial que había derrocado al grupo danés Lego también dedicado a la venta de productos infantiles, no obtuvo este año los mimos resultados por lo que informó una disminución de un 21,5 por ciento en sus ganancias trimestrales.
Por otro lado, es interesante destacar que tanto Barbie como Fisher-Price son de fundamental importancia para Mattel, puesto que ambas marcas representan casi la mitad de las ventas anuales de la compañía de juguetes; aunque por supuesto también cuentan con otros juguetes importantes y destacados como las muñecas Monster High, American Girl y los famosos autos Hot Wheels.
Asimismo, haciendo referencia exclusivamente a Barbie, cabe destacar que las ventas brutas de la muñeca alcanzaron los mil doscientos millones de dólares, mientras que Fisher-Price marcó la diferencia redoblando la apuesta y consiguiendo ventas con números que rondan los dos mil cien millones de dólares en el año 2013. Así, las ventas totales de Mattel para tal período fueron superiores a los siete mil millones de dólares, una cifra incalculable.
Mattel poco a poco va dejando de lado su liderazgo puesto que ya comienza a mostrar problemas para mantener su popularidad. En este sentido, las ventas netas de la empresa bajaron un 8,4 por ciento en el tercer trimestre y sus ganancias declinaron a más de trescientos millones de dólares, lo que se traduce a casi un dólar por acción.
Fuente: La República