A menudo los padres pensamos que cuantos más juguetes tengan nuestros niños, será mejor. El Instituto de Rehabilitación Neurológica NeuroMadrid no cree lo mismo. Recientemente ha recomendado no comprar más de tres juguetes a la vez a los niños que padecen del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El secreto es apostar a la calidad más que a la cantidad.
Recibir cantidad de juguetes en un corto período de tiempo hace que los niños no los valoren lo suficiente y los terminen descartando y olvidando en un rincón, deseando recibir otros que les colmen su atención nuevamente y así comienza un círculo vicioso. Por eso es importante establecer claramente un límite de juguetes.
El límite de juguetes, marcado por la calidad
La Dra. Marina Irazabal -experta en psicología infantil del Instituto de Rehabilitación Neurológica NeuroMadrid- sostiene que jugar es un aspecto natural y positivo para el niño, por lo que jugar con los regalos que reciba para las Navidades no puede ser algo dañino. Sin embargo en el caso de los niños que sufran TDAH es mejor que permanezcan centrados en una sola actividad, expresándose a través de un número limitado de juguetes.
Lo más importante –como en otros aspectos de la vida- es la calidad antes que la cantidad. Hay casos en que una actividad requiere de una atención pasiva por parte del niño durante largos períodos de tiempo. En estos casos se puede caer en un problema de adicción –típico caso de los videojuegos-. Es aquí cuando se debe limitar el tiempo de uso de los juguetes por parte de los pequeños.
Los juegos de reglas y de competición como el dominó y los de cartas, son muy atractivos para los niños al tiempo que enriquecen su curiosidad y conocimientos. Estos les enseñan a respetar turnos y cumplir normas. Al mismo tiempo les inculcan la tolerancia a perder.
También es cierto que a los padres nos cabe un papel fundamental en el juego con los niños a la hora no solo de marcar el límite de juguetes. Seamos concientes o no, somos los modelos de sus conductas. Por eso debemos ayudarlos a tolerar sus frustraciones, a seguir las normas y por qué no, a acompañarlos cuando les toque perder. No menos importante es estar a su lado para reforzar su amor propio ya que en el ambiente escolar a menudo no se favorece su autoestima. Por último, es bueno inculcarles el cuidado por los juguetes.
¿Cuál es tu límite de juguetes exacto para los pequeños?